la Vida Universitaria en los siglos XVI y XVII
Autor Anónimo
Macuspana, Tabasco.



"...Los estudiantes se organizan en pandillas para cometer diariamente les peores barbaridades: Roban dinero, gallinas, chivos, frutas, todo lo que pueden cargar; y preparan sus comidas en la posada más cercana o a campo abierto...".

"...La gran mayoría de ellos han caído en hábitos de una vida disoluta y viciosa, aunque unos cuantos, después de varios años de sufrimiento y sacrificios, han obtenido posiciones respetables...".

"...Los estudiantes toman cerveza en grandes cantidades, debido a que esta bebida es barata y accesible, y cada uno lleva su propia espada a sus clases. En estado de ebriedad, entran en las iglesias, ahogan con sus gritos la voz del sacerdote y agarran a las mujeres presentes para bailar con ellas...".

"...Suelen irrumpir en las bodas particulares, donde se toman toda la cerveza y salen huyendo, no sin antes romperles las costillas a varios invitados o herirlos con sus espadas...".

"...En la vida estudiantil, la bebida juega un papel muy importante, seguido de las peleas, el vagabundeo y los disturbios callejeros. Los estudiantes se pelean con las gentes de las calles, así como con los elementos del órden público. Llevan una vida de vicios integral y absoluta: vagan, toman, ululan, desafían, asesinan, entablan duelos, fornican y toda la gama de abusos posibles de imaginarse. Las atrocidades son más comunes en las universidades italianas, especialmente en tiempos de Carnaval...".

"...Gran parte de los estudiantes dedica su primer año del curso Universitario al aprendizaje de las brutalidades de sus compañeros mayores, adquiriendo una conducta esmeradamente inmoral y familiarizándose con e1 florido lenguaje estudiantil de ésta época...".

"...El segundo año de la vida académica está dedicado al ejercicio y mejoramiento de las insensateces, tropelías y travesuras que tan entusiastamente han asimilado en el primer año...".

"...En el tercer año de su curso de estudios, el aprendiz se convierte ya en un experimentado instructor de vicios para los recién llegados...".

"...El último año, siendo el residuo de su tiempo como estudiante, ya no le es suficiente para recuperar el tiempo perdido y presentar su exámen profesional. Generalmente es una idea estúpida y los esfuerzos resultan inútiles, pues el insensato ya tiene su cuerpo achacoso o mutilado; su mente ha quedado debilitada, sus hábitos están corrompidos y sus recursos totalmente agotados...".

"...Actualmente, la vida del estudiante es más vulgar y ruda que nunca antes. Las iniciaciones en la vida escolar, llamadas 'novatadas', están de moda. Estas ceremonias consisten en la comisión de barbaridades de los alumnos mayores hacia sus nuevos compañeros. Cada novato es sometido a horribles indignidades: Se le obliga a ingerir una asquerosa bebida con moco, tinta u orina. Es golpeado, desnudado y su cabello es arrancado o le rasuran la cabeza, teniendo que soportar en el proceso toda una serie de insultos y bromas repugnantes...".

"...La apatía e indiferencia de los profesores hacia estos acontecimientos ha llegado al grado máximo: ellos demuestran una criminal insensibilidad por la correcta educación de sus alumnos, así como una completa ausencia de sentido de vocación personal. Se hacen sordos y ciegos ante las exigencias de los tiempos, y se limitan a impartir sus cursos maquinalmente, sin interesarse en lo absoluto por la conducta y mentalidad de sus alumnos. Un profesor escribió: 'Cuanto más tiempo sigo trabajando, más y más me disgusta lo que veo. En mi conciencia siento que ya no podré aceptar más el dinero de los padres de estos estudiantes'. Por su parte, Paracelso escribió al respecto. 'Fui educado en un jardín donde los árboles no fueron podados sino mutilados'...".

"...Las Universidades más bien parecen mercados públicos que centros de instrucción y educación: Es constante en ellas la presencia de músicos, vendedores ambulantes, juegos deportivos en el interior de las aulas y hasta manadas de perros en los pasillos...".

"...El atrevimiento de los alumnos llegó al punto de vilipendiar a sus profesores, en vez de escucharlos y respetarlos. Apenas se puede dar una clase sin interrupciones descaradas y libertinas, gritos, silbidos y ruidos horribles. Hay tales bramidos y aullidos, que cualquiera que pase cerca juraría que ahí no es una sala de instrucción de seres humanos, sino una colección de perros y animales salvajes...".

"Quienes vivan en tiempos posteriores, no podrán imaginarse los acontecimientos que privan en estos días...".

¿Que no podemos? Los Mexicanos sí podemos: sólo tenemos que sustituír "roban gallinas y chivos" por "autobuses", "espadas" por "navajas y pistolas" y "cerveza" por "cocaína".



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