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Si supiera que hoy
fuera la última vez
Por José Vasconcelos Santamaría
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Que te voy a ver dormir,
te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
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Que te vea salir por la puerta,
te abrazaría y te besaría con ternura, y te llamaría de nuevo ¡para darte más!
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Que voy a oír tu voz,
grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez, indefinidamente...
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Que estos son los últimos minutos que te veo,
te diría ¡Te quiero! y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
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Siempre hay un mañana
y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda,
me gustaría decirte cuánto te quiero y que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
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Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más: ¡hazlo hoy!, ya que si el mañana no llegara,
seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso, y que estuviste muy ocupado
para concederle a alguien querido un último deseo.
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Mantén a los que amas cerca de ti; diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y sobre todo trátalos bien.
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Tómate el tiempo necesario para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de
amor que conoces.
Nadie te va a recordar por tus pensamientos ocultos o secretos.
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Pide a Dios la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuánto te importan. Sé feliz amando a las
personas que te rodean y no destruyas lo bello de tu vida cultivando rencores que únicamente dañarán tu interior.